

El artista norteamericano Matthew Cusick descubrió hace un tiempo en su estudio una caja con mapas antiguos y comenzó a experimentar con ellos. El resultado es fascinante: a partir de lugares que están distantes en la realidad, conecta nuevos mundos y objetos y transforma la objetividad cartográfica en movimiento, emoción y fuerza. ¡Y todo con motivos de puzzles emocionantes y muy detallados!