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DAITOSHI
¡Por fin hemos perfeccionado el poder del vapor y ahora podemos usarlo a nuestro favor! Vivimos en una era de progreso sin precedentes y los nuevos inventos impulsados por vapor se desarrollan más rápido que nunca. Las ciudades crecen, el comercio florece y estamos desarrollando nuestra máquina más ambiciosa hasta la fecha, un artilugio gigante que traerá aún más progreso a la ciudad. Sí, se están talando algunos árboles y el río no fluye tanto como antes, pero todavía hay abundancia de vegetación y agua, y podemos usar el espacio adicional para expandir nuestra ciudad. ¿Quién se preocupa hoy en día por esas viejas leyendas sobre espíritus ancestrales?
S/ 320
- Castellano
- 1-4
- 13+
- Devir
Diseñado por Dani García (autor de juegazos como Barcelona o Arborea) e ilustrado por Marina Vidal, Daitoshi se puede disfrutar solo o en grupos de hasta 4 jugadores, a partir de 14 años, en partidas de unas 2 horas de duración. Los jugadores competirán para sumar el máximo número de puntos de victoria a lo largo de una serie de rondas.
En tu turno, producirás bienes en tu fábrica (y así ganarás recursos) o trasladarás a tu magnate a un nuevo distrito del tablero central para realizar una acción. Estas acciones, sin embargo, siempre repercutirán en el entorno, dañando el subsuelo, las montañas, el bosque o el río. A cambio, contratarás nuevos trabajadores y podrás ampliar la ciudad, electrificar un distrito, comerciar con otras ciudades o conseguir nuevas patentes para mejorar tu fábrica y así producir más en turnos posteriores.
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¡Por fin hemos perfeccionado el poder del vapor y ahora podemos usarlo a nuestro favor! Vivimos en una era de progreso sin precedentes y los nuevos inventos impulsados por vapor se desarrollan más rápido que nunca. Las ciudades crecen, el comercio florece y estamos desarrollando nuestra máquina más ambiciosa hasta la fecha, un artilugio gigante que traerá aún más progreso a la ciudad. Sí, se están talando algunos árboles y el río no fluye tanto como antes, pero todavía hay abundancia de vegetación y agua, y podemos usar el espacio adicional para expandir nuestra ciudad. ¿Quién se preocupa hoy en día por esas viejas leyendas sobre espíritus ancestrales?